La Asociación Progestión gestionará, a partir del mes de enero, el proyecto PASOS, con el que tratará de ayudar a personas que tienen un alto grado de vulnerabilidad y que tienen que aprender a vivir una nueva vida en España.

PASOS es el proyecto de alojamiento e integración para personas refugiadas con adicciones o patología dual. En este marco, la Asociación Progestión tendrá un piso para siete personas que llegan aquí después de pasar situaciones traumáticas, con grandes dificultades y con problemas de salud añadidos. Es un recurso de alojamiento que facilitará la integración social, promover el proceso de rehabilitación biopsicosocial y enseñarles el idioma para que puedan empezar su nueva vida.

A lo largo de todo un año, un equipo multidisciplinar estará con ellos trabajando de manera individual y grupal. Junto al alojamiento se ofrecerá una atención integral que responda a las necesidades principales de estas personas. Desde Progestión se organizarán diferentes itinerarios  de integración, atención jurídica y psicosocial, actividades de ocio y tiempo libre, acompañamiento y promoción de  la  autonomía.

El proyecto PASOS cuenta con la colaboración del Fondo Europeo de Asilo, Migraciones e Integración a través del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. La Asociación Progestión tiene ya experiencia en la gestión de este tipo de recursos, pero "este proyecto es un reto, son personas con graves dificultades y para nosotros es poner un granito de arena, aportar algo, tratar de ayudar a personas que han tenido que salir de sus países y que precisan una acogida especial". Son personas que necesitan que se combine el acompañamiento terapéutico a su problema sociosanitario con la acogida integral y promoción de la autonomía personal e integración social.

Entre las principales acciones incluidas en el proyecto PASOS destaca la realización de talleres y actividades de ocio y de tiempo libre; la ayuda en la búsqueda de vivienda, la preparación personalizada para cuando llegue el momento de dejar este recurso; la gestión de itinerarios de inserción socio laboral; la coordinación con otros dispositivos sociosanitarios; la atención psicológica tanto individual como grupal y la asistencia jurídica.

Los datos señalan que migrantes, solicitantes de asilo y personas refugiadas son colectivos con una mayor prevalencia de desarrollar trastornos de salud mental, y que la falta de integración en el país de acogida está asociado con el incremento en abuso de drogas. Si bien entre los recursos del Sistema de Acogida e Integración (SIA) existen algunos dispositivos específicos de salud mental, no existe ninguna cobertura específica para casos de personas con problemas de adicciones y patología dual. Esto conlleva que su ingreso en los recursos generalistas no atiende sus necesidades particulares de acogida, frenando su proceso de integración social y adquisición de autonomía.

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Fotografía: Priscilla du Preez, Unsplash